Los jóvenes halcones peregrinos empiezan a perfeccionar junto a sus padres unas técnicas de vuelo que les convertirán en poco tiempo en el ser más veloz y una de las maravillas de la naturaleza en su ejecución cuando caza. He tenido la suerte de verlos cazando tanto en libertad como a ejemplares de cetrería y puedo decir que peregrinos y gerifaltes son alguno de los mayores espectáculos que un observador de la naturaleza puede admirar. Ver entrada: Caza mayor
Qué pasada de vuelos, casi puedo oír el griterío que armarían.
ResponderEliminar¡Saludos!
Qué maravilla!!!
ResponderEliminarSin lugar a dudas que es uno de los mayores espectáculos que nos brinda la naturaleza. Precioso reportaje, un abrazo Arturo.
ResponderEliminarExcelentes imágenes. ya se les ve bien sueltos.. Saludos..
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