Aprendiendo a volar









  Los jóvenes halcones peregrinos empiezan a perfeccionar junto a sus padres unas técnicas de vuelo que les convertirán en poco tiempo en el ser más veloz y una de las maravillas de la naturaleza en su ejecución cuando caza. He tenido la suerte de verlos cazando tanto en libertad como a ejemplares de cetrería y puedo decir que peregrinos y gerifaltes son alguno de los mayores espectáculos que un observador de la naturaleza puede admirar. Ver entrada: Caza mayor

Comentarios

  1. Qué pasada de vuelos, casi puedo oír el griterío que armarían.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Sin lugar a dudas que es uno de los mayores espectáculos que nos brinda la naturaleza. Precioso reportaje, un abrazo Arturo.

    ResponderEliminar
  3. Excelentes imágenes. ya se les ve bien sueltos.. Saludos..

    ResponderEliminar

Publicar un comentario