Caza mayor











  Caminando por la ría se levanta un bando de garcillas bueyeras y una nube de plumas blancas. A mi paso veo una de ellas postrada, me acerco y se levanta herida de muerte y sin apenas poder abrir los ojos. Miro al cielo y entre el revuelo de garcillas, la silueta de un halcón peregrino que me clava su mirada pareciendo decirme que no ha terminado su faena. Me alejo para ver un desenlace con sentencia de muerte. En la segunda envestida la revienta, la destripa y se aleja con ella en las garras y las tripas colgando. Llena el buche durante un buen rato y desaparece... 

  La vida y la muerte deben continuar.

Comentarios

  1. Madre mía.. Casi me mareo d verlo.. Estupendas imágenes.. Pero jolines que crudas.. :-(((

    ResponderEliminar
  2. Escelentes imágenes de un Halcón peregrino libre cazando en su hábitat natural. Ehorabuena! Un documento único

    ResponderEliminar
  3. Da pena, pero como bien dices; la vida debe continuar.... Bonitas imágenes. Saludos

    ResponderEliminar
  4. UN BUEN MOMENTO PARA RECORDARLO " ENHORABUENA"
    UN ABRAZO
    KIKE

    ResponderEliminar

Publicar un comentario