A plena luz del día, la Ría de Villaviciosa no dejará de sorprenderme nunca, a mi paso, espanto azulones, cercetas comunes y gallinetas, sin embargo una sombra aparece bajo un tronco en una charca. La silueta del huidizo rascón europeo lejos de correr hacia los carrizos se adentra en la charca y se aproxima hacia donde me encuentro.
Es la primera vez que lo puedo observar que no sea al ocaso del día y durante un buen rato.
Así que por la ría y espantando azulones, cercetas y demás, como me acuerdo cuando ibamos los dos juntos. Hace muchísimo que no voy por la ría, ¿qué tal lo pasaste?
ResponderEliminarUn abrazo, Gonzalo
Hace muchos años ya Gon, pero lo bueno es que seguimos disfrutando como cuando eramos críos.
ResponderEliminarPues ya sabes, cuando vengas a la Villa me llamas y recordamos viejos tiempos.
Un abrazo.